16/03/2023

El equilibrio entre la economía, lo social y lo medioambiental, clave para el desarrollo sostenible local

La FEMP, a través de su Red de Entidades Locales para la Agenda 2030, concentra en Palma el debate sobre el equilibrio social, económico y medioambiental de la Agenda 2030 a nivel local con una nueva jornada celebrada en Palma.

“Los objetivos y las metas son de carácter integrado e indivisible y conjugan las tres dimensiones del desarrollo sostenible: económica, social y medioambiental”. Este es una de las ideas principales contempladas en la Agenda 2030 y cuyo testigo ha recogido la FEMP para su última jornada celebrada en el Auditorio de la Fundación Pilar i Joan Miró de Palma los días 9 y 10 de marzo. Bajo el título ‘El Equilibrio Social, Económico y Medioambiental de la Agenda 2030 a Nivel Local’, representantes municipales de la Red de Entidades Locales para la Agenda 2030 expusieron las iniciativas llevadas a cabo en este sentido en sus diferentes ayuntamientos.

La jornada dio comienzo con una reflexión ya común en todos los encuentros de la FEMP, a la que esta vez dio voz José Hila, alcalde de Palma y presidente de la Red, quien incidió en que es fundamental transmitir la importancia de los Objetivos de Desarrollo Sostenible a la ciudadanía para que adquieran una mayor conciencia del peso que tiene lo local en la consecución de los ODS. Porque “la realidad es que solo podemos afrontar un futuro más sostenible y justo”, como señaló Juan Cruz Carrasco, director Insular del Consell de Mallorca. De hecho, los ODS “son esa herramienta que puede garantizar nuestra supervivencia”, remarcó Mercedes Garrido, Consellera de Presidencia del Govern Balear.

Y son la esencia de la Agenda 2030, una guía indispensable para el municipalismo, pero en especial para los ayuntamientos más pequeños. Así lo señaló Antoni Salas, presidente de la Federación de Entidades Locales de las Islas Baleares, quien agregó que “nos permite un desarrollo equilibrado y garantiza una homogeneidad entre valores y calidad de vida”.

El liderazgo transversal

Uno de los pilares dentro de esa búsqueda del equilibrio en la sostenibilidad, es la transversalidad. Este fue precisamente el tema principal de la primera mesa de diálogo, moderada por Montse Borrás Rodríguez, representante de Relaciones Europeas e Internacionales del Ayuntamiento de Terrasa, quien señaló que los gobiernos locales tienen el “importante reto de generar transversalidad entre áreas y departamentos para crear un movimiento exponencial” en torno a la Agenda 2030. Un camino que “es un proceso de aprendizaje para todos, porque hay que diseñar soluciones innovadoras a problemas muy complejos, mientras se entabla el diálogo” con otros agentes implicados y con la ciudadanía.

La misión, por lo tanto, no es fácil. Por eso, jornadas como esta celebrada en Palma, son fundamentales para analizar diferentes perspectivas en torno a la implementación local de los ODS. Por ejemplo, en Alcobendas, comenzaron por un análisis previo y una jornada para acercarse a los actores principales, tal y como explicó Antonio Díaz Méndez, director general de Planificación, Organización, Calidad y Atención Ciudadana del Ayuntamiento. “Creamos unos laboratorios de participación, implicamos mucho a todos los compañeros y a las diferentes áreas haciendo que crezcan y lideren”, detalló.

En la Diputación de Córdoba, en cambio, observaron la necesidad de “mapear las acciones de diferentes áreas en torno a los ODS. De esta forma, generamos un movimiento de liderazgo transversal, que nos hizo ver que cada una de las partes tiene un papel fundamental en el desarrollo sostenible”, aseguró Elías Casado, responsable de Agenda 2030 en la Diputación cordobesa. Una idea en la que también profundizaron desde el Ayuntamiento de Onda, en Castellón. Su TAG de Medio Ambiente, Inmaculada Escrig, señaló que la clave, en su caso, fue “implicar desde el primer momento a los diferentes técnicos municipales para que se generase un proceso transversal. Debemos buscar a las personas que demuestren un liderazgo real y que sean verdaderamente los motores de la integración”.

Por su parte, Gloria María Pérez-Bustos, investigadora técnica del Observatorio Provincial de Sostenibilidad de Albacete, puso el broche de oro a la primera mesa de diálogo explicando que su municipio apostó por la colaboración conjunta con 72 municipios. “Creamos un plan de impulso alineado con los 17 ODS y se les invitó a actualizarlo a través de un proceso de transición de la Agenda 21 a la Agenda 2030”, explicó.

Generar el equilibrio desde lo local

El concepto de sostenibilidad ha ido cambiando con los años. Si bien en los inicios se atribuía a un área meramente medioambiental, ahora, con los ODS y la Agenda 2030, ha adquirido un prisma más transversal. “Afortunadamente, hemos evolucionado y hemos superado esa visión”, coincidía Diego Santillán, técnico de Medio Ambiente de la Diputación de Burgos, durante la presentación de la segunda mesa de diálogo titulada ‘La generación del equilibrio social, medioambiental y económico en las Entidades Locales’. Este triple equilibrio, añadía Santillán, “nos hace más eficaces en la administración local, porque se integran distintas políticas, líneas de acción y se forman grupos de trabajo más heterogéneos”.

Un ejemplo claro de ello lo encontramos en la Diputación de Barcelona. Con más de 4.000 empleados y 300 municipios, tuvieron que generar un protocolo para integrar la Agenda 2030 en todos los ámbitos. El esfuerzo mayor vino a la hora de combinar sostenibilidad y participación, tal y como explicó María García Brugada, jefa de Servicio de Agenda 2030 y Participación. De hecho, se han encontrado con varias problemáticas en este sentido. “No hemos localizado bien las metas. Necesitamos crear buenas estrategias para definir el proceso y para ello hemos creado una mesa interna de trabajo y el visor 2030 con 85 indicadores”, detalló. En cambio, “nuestra capacidad de transformación es más lenta que nuestra capacidad de planificación”, por lo que a la hora de poner el eje de participación en el centro de la Agenda 2030 es necesario apostar por la digitalización, agregó.

Las dificultades y los retos forman parte, de hecho, del proceso de implementación de la Agenda 2030 a nivel local. Y cada municipio debe adoptarla de una forma personalizada, con soluciones a medida que se adapten a sus propias necesidades y demandas. En el Ayuntamiento de Vitoria, por ejemplo, encontraron la inspiración muy lejos de las fronteras españolas. “La visita de los equipos técnicos desde Nueva Zelanda ha sido una gran visión de que los problemas que tenemos en nuestros municipios son idénticos a los de los que están al otro lado del mundo”, aseveró Beatriz García-Moncó, técnico del Servicio de Sostenibilidad, Clima y Energía del Consistorio vitoriano. “Estamos reflexionando mucho sobre cómo estamos realizando los procesos de participación. Estamos segmentando por localización y por temática, buscando personas con inquietudes para generar el liderazgo”, detalló. Y esa es la idea que persigue su proyecto ‘Misión Neutralidad’, que consiste en una oficina o punto de atención ciudadana en cada barrio para implicar a los habitantes y conseguir redes de trabajo.

Por su parte, Enrique López, asesor del Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid, hizo hincapié en el hecho de que la Agenda 2030 “es una oportunidad para la reactivación económica y social y para reorientar las perspectivas locales”. Pero la clave está, indicó, en preguntarse “¿cómo damos el salto de las acciones de sensibilización hacia una participación activa?”. Por ejemplo, en su plan de reducción de las emisiones escolares, han apostado por un enfoque multifactorial, en el que buscan implicar al sector privado, además de promover un foro infantil para niños de 6 a 12 años.

Socios Observadores y Colaboradores de la Red

“Los ODS no se van a cumplir, pero lo importante es el camino que estamos haciendo”. Así de tajante comenzó su intervención José Antonio Garmón, director general de Gobernanza Pública, Transparencia, Participación Ciudadana y Agenda 2030 del Principado de Asturias. Y en ese camino, la Agenda 2030 es la hoja de ruta, pero “no puede quedarse en el ámbito abstracto, debe aterrizarse y materializarse” y, no solo eso, sino que no puede contemplarse “como un proyecto único de la Administración Pública”. Es necesario implicar a otros agentes en este cambio y sobre eso versó la mesa de diálogo que presentó Garmón, titulada ‘El compromiso de los Socios Observadores y Colaboradores de Red en el proceso de implementación de la Agenda 2030 a nivel local’.

Santos Prieto, presidente de la Confederación Española de Áreas Empresariales (CEDAES), aprovechó su intervención para poner el foco en una parte de las ciudades que suele pasar, a su juicio, desapercibida. “Debemos tener en cuenta que los polígonos industriales son los barrios más olvidados”, a pesar de que el 53% del PIB se produce en ellos. Prieto explicó que en la actualidad llevan a cabo convenios con ayuntamientos y diputaciones para analizar acciones que se puedan establecer en relación con los ODS, pero aún queda mucho por hacer.

Y es una conclusión compartida por otros colaboradores de la red, como José Antonio Uría, jefe de sección de Participación Pública del Centro de Investigación del Medio Ambiente y representante de la Red local de sostenibilidad de Cantabria. El principal reto a la hora de implementar la Agenda 230, concluyó, “ha sido aunar a los territorios, así como dar a conocer los beneficios de su integración. La falta de personal en las áreas técnicas hace complicado el poder realizar integraciones ágiles”.

Asimismo, también falta conexión con profesionales externos clave en la consecución de los ODS.  El ejemplo más claro en este sentido lo aportó Loreto González, experta en Sostenibilidad y Agenda 2030 en el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales y Graduados en Ingeniería Forestal y del Medio Natural. “La actividad forestal influye directamente en la compensación de CO2. Hemos perdido usos tradicionales y son realmente los que nos podrían sacar de esta situación insostenible”, abogó. “Nuestro reto principal es que se conozcan las funciones en nuestra relación con los ODS”, agregó.

De las políticas locales a los ODS

¿Cómo contribuyen las políticas locales a los Objetivos de Desarrollo Sostenible? A esta cuestión trataron de dar respuesta los participantes de la última mesa de diálogo de la jornada, presentada por Mª Eugenia Simarro, directora general de Organización y Recursos de la FEMP. El debate en torno a este tema es muy amplio y varía en función de las particularidades de cada municipio, pero se extrajeron algunas conclusiones comunes.

El alcalde de Palma, José Hila, apostaba por los equipos técnicos, que “son los que pueden hacer triunfar el impacto de la Agenda 2030 gracias a su implicación”. No obstante, hay muchos retos que afrontar, dado que “los ODS son transversales y necesitan de mucho tiempo para mejorarlos y sobre todo hace falta ser valientes para gobernar”. Entre ellos, la implicación de todas las generaciones, incluidos los más jóvenes, como apuntó Carmen Ballester, alcaldesa de Onda (Castellón). “Debemos generar acciones que impacten” y establecer indicadores medibles, que “nos permitan evaluar y mejorar las políticas para dar respuesta a la ciudadanía”, agregó.

Y también hay desafíos locales, como los que afrontan en el Ayuntamiento de Torrejoncillo, en Cáceres, y que trasladó su concejala Judith Santano. “Hemos ido construyendo diferentes líneas de actuación aún con las dificultades por la falta de personal”, justificó. Ejemplo de ello es su plan intergeneracional “para que todas las acciones del municipio alineadas a los ODS sean transversales”.

El objetivo final es aterrizar la Agenda 2030 e ir dando pasos hacia la sostenibilidad. Algo para lo que algunos ayuntamientos optan por acciones concretas asociadas a cada ODS. Este es el caso de Pozuelo de Calatrava, en Ciudad Real. Su alcalde, Julián Triguero, explicó que, por ejemplo, “hemos llevado el ODS 5 al deporte a través del Balonmano gracias a la implicación de la FEMP” y en el futuro implementarán el ODS 6 “mejorando las instalaciones hídricas del municipio”.

En conclusión, para lograr el equilibrio entre la economía, lo social y lo medioambiental en el camino de la Agenda 2030 y los ODS son fundamentales encuentros como este, desarrollado en Palma. Poner en común dificultades y retos de las entidades locales, exponer diferentes puntos de vista y proponer soluciones innovadoras es clave para avanzar hacia la sostenibilidad.

Autobuses de hidrógeno, ejemplo de Buenas Prácticas

Dentro de la jornada, y como un claro ejemplo de Buena Práctica del Ayuntamiento de Palma en materia de ODS (ODS 7 Energía asequible y no contaminante; ODS 9 Industria, Innovación e Infraestructura; ODS 11 Ciudades y Comunidades Sostenibles; ODS 13 Acción por el Clima), los asistentes a la jornada tuvieron la oportunidad de realizar un recorrido por la ciudad en los primeros autobuses de hidrógeno verde de Palma que el alcalde Palma y presidente de la Red, José Hila, presentaría oficialmente el viernes 10 de marzo como la última iniciativa que han llevado a cabo desde el Consistorio para la consecución de los ODS locales

A continuación, los participantes en la jornada visitaron las instalaciones de la EMT, para conocer con más detalle este proyecto pionero que supone una revolución en movilidad y una clara apuesta por la transición energética justa, ya que estos autobuses tienen como principal ventaja no generar emisiones y ser más silenciosos. Además, se mueven con combustible producido en la planta de hidrógeno verde de Lloseta, la primera planta industrial de hidrógeno renovable de España.

Los vehículos suponen un paso más en la apuesta del Ayuntamiento por la movilidad sostenible y los nuevos combustibles, que se convierte así en la segunda ciudad española, tras Barcelona, en disponer de una flota de vehículos impulsados por pilas de hidrógeno verde. La iniciativa forma parte del proyecto europeo Green Hysland, cuyo objetivo final es construir un ecosistema de hidrógeno renovable en Mallorca y contribuir así a los objetivos medioambientales de la Agenda 2030.